¿Te sucede que en días nublados, lluviosos y grises te sientes más reflexivo?
Esto se debe a que en días en los que hay escasez de luz nuestros niveles de serotonina descienden pudiendo surgir sentimientos de nostalgia, tristeza y apatía. Sin embargo, no a todos nos sucede igual, para algunos los días grises son momentos de calma, descanso y paz, propicios para inspirarnos y seguir disfrutando de cada etapa recordando que después de la tormenta siempre sale el sol.
Tener sueños de colores en días grises es cuestión de decisión.
Yo hoy he decidido sentarme un rato desde lo más alto como el ave que observa y aprovecha el tiempo para recargar energía antes de emprender su próximo vuelo, su próximo viaje con destino a sus sueños.
Y tú, ¿qué pensamientos estás decidiendo tener el día de hoy?
¡Qué tus sueños sean siempre de colores! En días grises, sueños de colores.